Saturday 25 April 2020


Oda al pulpo a la Gallega,

Pulpo a la Gallega | Octopus Recipes | Quick Tapas Recipes | Basco ...

Con muchísimo criterio en gallego sería “polvo á feira” y su riqueza a lo largo de los tiempos siempre ha sido la mismo; rico, cultural, sencillo, sabroso con tradición, historia y con gracia. Gracia la que me hace ver como en antaño señoras con la cabeza cubierta arreaban “so manta de palos” a los pulpos para dejarlos listos -fibras rotas- para meterlos en las ollas de cobre y empezar el ritual de la cocción.
Este plato lo rodean una serie de curiosidades como la recién contada, pero desde el “susto” que hay que darle 3 veces antes de meterlo en la olla para que “se entere de lo que le espera”, hasta la gracia de cocer los “cachelos” esas patatas, que sólo hay en Galicia y que le dan al pulpo su alegría y encanto; su feria (“feira”).

Hablando de “feira” me voy a sacar de la manga la etimología, a ver si cuando acuda a google (o igual no lo hago - y vivo con mi historieta, lo adivinamos). Tiene toda la pinta, que el nombre, viene de como antiguamente (y hoy) era un plato que se vendía en ferias de ganado y mercaderías, como por ejemplo la “feira de Moeche” la cual recomiendo y he conocido, ahí encuentras artilugios que uno –urbanitas- no ha visto nunca o porque solo los gallegos saben para que sirve. Pero volvamos a la “feira”, yo también he visto como las pulperías (las señoras y las ollas de cobre) se ponen en las calles aledañas a bares y te venden un plato de pulpo recién hecho y cortado, eso es una delicia, sobre todo cuando uno lleva “en lo alto” muchos kilómetros de camino de Santiago. Es por eso lo de las “feiras”, creo yo… diga Alexa y su prima lo que diga.

La comunión perfecta es la del pan de bolla Gallego igualmente es un –only en Galicia – la textura y la “crujentía” de ese pan no tiene parangón, ya pueden ponerse en Francia como quieran que este pan es el mejor del mundo, y cuando lo mojas en el Aceite+Sal+Pimentón se crea una delicia, un bocado sublime, perfecto, crujientemente amenizado con la blandura del pulpo (que no es fácil cogérsela, ya te lo digo yo), creo que es el hedonismo en su momento más álgido, pues como la sencillez de la conjunción de los ingredientes hace que el plato sea perfecto, nacional y sano.

Creo que puedo llegar a decir que como en Galicia el pulpo a la gallega no sabe igual, parece como que el pulpo debe ser pescado en aguas gallegas (no valen asturianas o portuguesas), los cachelos – of course- gallegos, del campo gallego, me vale cualquier campo de Lugo, Orense, Coruña y un largo “etc” provincial, y sobre todo el plato, sí, el plato, hablemos de ese plato. Nadie se puede ni imaginar la importancia que tiene el plato de madera donde hay que comer el pulpo, ese plato de madera circular (nada de cuadrado o modernuras), ahí va un truco; que el plato se empape con agua del pulpo cocido le da aún más sabor al pulpo, porque esos platos absorben  líquidos, como liquido absorben los eucaliptos gallegos (tan de moda ahora) pues eso, la madera del plato redondo gallego se moja con ese líquido que le da más alegría y “enxebrismo” al pulpo a la gallego, y para terminar, la pinta que tiene un plato de pulpo a la gallega en Galicia no lo tiene en Madrid, Barcelona u Oviedo, que no, joé, que el Pulpo a la Gallega - solo el mejor - está en Galicia, así que vayan vayan…

Polbo a feira DSC07379 | Sr. Ben Gunn | Flickr